Izquierda en Positivo denuncia ante el Defensor del Pueblo los hechos acontecidos en la Universidad Pompeu Fabra el pasado martes, donde un grupo de encapuchados impidieron con sabotajes y coacciones, el libre derecho a la educación y al trabajo a toda la comunidad universitaria.
Izquierda en Positivo denuncia también la complicidad del rectorado por permitir a los violentos acampar dentro de la universidad la noche anterior para preparar los piquetes, así como su negligencia por su total inacción en los incidentes violentos de amenazas y coacciones que acontecieron cuando los estudiantes trataron de ejercer su libre derecho a la educación y a la libre circulación en el campus.
Estos hechos son inaceptables e intolerables, y mas inaceptable aun es la actitud negligente del rectorado de la UPF, que lejos de defender los derechos democráticos de la comunidad universitaria, premia la acción de los violentos cediendo a sus presiones.
Texto integro de la denuncia presentada:
El motivo de nuestra queja es contra la UPF (Universidad Pompeu Fabra), donde toleran que algunos sindicatos de estudiantes promuevan valores contra la libertad de cátedra, la libertad de movimiento, a favor del odio y discriminación ideológica y la libertad de expresión, en resumen: contra la democracia. Dichos sindicatos realicen actividades fomentando lo anterior sin que la universidad haga nada para impedirlo. Al contrario, fomenta dichas acciones de manera pasiva, siendo cómplices de ello.
Dichos hechos, producidos concretamente en Barcelona, donde unos estudiantes se quedaron a dormir dentro de la universidad (28/10/2019) y, donde impidieron el día siguiente (29/10/2019), la libre realización de clases, impidiendo el acceso a la universidad de los alumnos, ejerciendo la fuerza bruta contra algunos de ellos para realizar tales sabotajes y con la impunidad y complicidad de la Institución, donde les abrieron las puertas para que pudieran cometer tales acciones la noche anterior, y por supuesto el no llamamiento al orden a la Policía mientras estos ejercían la fuerza contra sus propios compañeros.
Acusamos a la universidad, y concretamente a su rectorado, de ser cómplices de dichos recortes democráticos, de dejadez de funciones, de no atender a la mayoría de estudiantes que quieren ir a clase y de fomentar la división por ideología política entre alumnos, violando los artículos 16 y 20 del capítulo segundo de la Constitución Española y los artículos 18 y 19 de la Declaración de los Derechos Humanos.
Solicitamos llévense a cabo las acciones pertinentes.
-Izquierda en Positivo-
