IZQUIERDA EN POSITIVO no tiene nada contra eso que la moral cristiana llama “obras de misericordia”, una de las cuales es visitar a los enfermos y a los presos.

Ahora bien, que el visitante sea un político que forma parte de la mayoría parlamentaria que sostiene a un gobierno entre cuyos principales retos está detener el proceso secesionista de Cataluña (o mejor, de algo menos de la mitad de su población), y que el visitado sea uno de los principales impulsores de ese proceso, huele cuando menos a chamusquina. Sobre todo cuando la visita no se presenta como un simple acto humanitario, sino como un intento de negociación, y cuando el propio gobierno español ha dejado claro que el visitante no cuenta con ningún aval ni mandato oficial para ello, lo cual constituye un claro ejemplo de deslealtad política.

Que Pablo Iglesias en particular y Unidos Podemos en general actúen en este asunto en abierta contradicción con los valores propios de la izquierda, incompatibles con la tolerancia hacia sectores que tienen por objetivo dividir a la ciudadanía, y especialmente a la clase trabajadora, por motivos étnico-culturales, no es algo que a estas alturas nos coja de sorpresa. Ya demostraron de qué pie cojean cuando tanto Pablo Iglesias como Alberto Garzón se apresuraron a rendir visita al xenófobo presidente de la Generalitat Quim Torra (siendo así que nunca antes un dirigente de sus respectivas formaciones había hecho lo mismo con presidentes de la Generalitat bastante más “respetables”). Pero el hecho de que llueva sobre mojado no quita un ápice de gravedad a este nuevo “chaparrón” de frivolidad política, que IZQUIERDA EN POSITIVO no tiene más remedio que denunciar y condenar.

Grupo promotor IZQUIERDA EN POSITIVO

Barcelona, 21 de octubre de 2018

2 Comentarios

  • Miguel Garcia dice:

    Bueno, parece que la izquierda verdadera empieza a despertar. En Catalunya los partidos de izquierda y los sindicatos están contaminados del nacionalismo más rancio. Por favor daos prisa, los de pensamiento de izquierdas de toda la vida (que ahora somos fachas para ellos) os necesitamos.

  • Jesus dice:

    Está claro que en Cataluña hay que empezar desde cero.
    Es necesario allí una izquierda desacomplejada y adulta que diga claramente NO al paradigma secesionista, y no dejar/regalar ese espacio y los símbolos constitucionales a otros por un temor infantil y RIDICULO a que nos relacionen con la derecha.
    De acuerdo las banderas no son más que trapos, TODAS, pero el nuestro según nuestra constitución votada por todos es el que es, hasta que todos decidamos otra cosa. O no.
    Seamos inteligentes y retomemos ese espacio regalado que también es nuestro.
    Porque, ¿Habrá algo más español que una sardana?

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